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8/1/18

La hipertensión en el embarazo [8-1-18]


La hipertensión en el embarazo


La hipertensión arterial consiste en tener una presión anormalmente elevada de la sangre en las arterias. En algunas mujeres, este problema de salud surge durante el embarazo y es conocido como hipertensión arterial gravídica. Toma en cuenta que puede desarrollarse en personas que no padecían trastornos arteriales previos a la gestación.

Es importante destacar que la mujer embarazada hipertensiva puede ser asintomática. Por eso, se mide la tensión arterial de manera continua durante la gestación. Asimismo, el ginecólogo suele pedir frecuentemente análisis de orina a su paciente, ya que la hipertensión gravídica provoca la aparición de albumina en las micciones. En algunos casos, es posible padecer cefaleas, problemas de visión o de audición. Si sufres estas molestias, debes acudir de inmediato a tu médico para que te ausculte.

La presión arterial alta durante la gestación suele ocasionar un retraso en el crecimiento del bebé o el desprendimiento de la placenta, lo que provoca un parto prematuro. En los casos más graves, la madre puede tener complicaciones hepáticas, coagulación de la sangre, convulsiones y hemorragia cerebral. Por estas razones, debes efectuar visitas de control mensuales con tu ginecólogo, empezar un tratamiento médico adecuado y realizar algunos cambios en tu estilo de vida para bajar tu tensión arterial.

6 formas para reducirla

Sin sal

Para luchar contra la hipertensión gravídica, debes intentar consumir menos sal, ya que suele retener el agua y aumentar la presión arterial. No olvides que tampoco puedes añadir sal durante la cocción y tienes que evitar ingerir alimentos salados. De esta manera, limita el consumo de pescados marinos, charcutería, quesos madurados y ciertos productos congelados ricos en sodio.

Hipnosis

Esta disciplina puede reducir el estrés y limitar la toma de peso. De esta manera, permite mantener niveles normales de presión arterial en las futuras madres, ya que controla los causantes principales de este problema de salud.

Yoga

Favorece la relajación y disminuye el estrés agudo o crónico. Además, el yoga enseña a la mujer embarazada a controlar su respiración, lo que la puede ayudar durante el parto. Las pacientes hipertensivas deben realizar sesiones semanales de esta disciplina para tener efectos positivos. Toma en cuenta que la práctica de ejercicios suaves durante el aprendizaje de las posturas es muy recomendada para reducir la presión arterial.

Medicamentos

Es fundamental que no te automediques, ya que numerosos fármacos son desaconsejados durante el embarazo. Cuando sufres de hipertensión gravídica, tu ginecólogo suele prescribirte medicamentos adecuados a tu estado. Por lo tanto, no intentes reducir tu presión arterial sin consultar a tu médico.

Deporte

El ejercicio físico es esencial para mantenerse saludable durante el embarazo. Además, permite disminuir el estrés, el cual suele ocasionar hipertensión arterial. La mejor opción consiste en la natación, ya que es muy relajante sin ser demasiada cansadora. Sin embargo, es fundamental que pidas consejos a tu ginecólogo, ya que la frecuencia de tus sesiones de deporte depende de tu estado de salud.

Peso

Durante la gestación, es necesario cuidar tu peso, pero no realizar regímenes dietéticos. La clave consiste en adoptar una alimentación equilibrada y no padecer carencias. Esto es indispensable para el crecimiento del bebé y tu bienestar. No dudes en pedir consejos al ginecólogo o a un nutricionista.


Tips adicionales para la futura madre

Beber

Tienes que mantenerte hidratada, ingiriendo dos litros de agua por día como mínimo. También puedes consumir algunas infusiones y sopas. Una buena hidratación contribuye a eliminar la sal de tu cuerpo y evitar la retención de líquidos. Asimismo, mejora la circulación sanguínea.

Descanso

Es imprescindible que te otorgues al menos una hora de reposo por día, durante la cual puedes efectuar una siesta, leer o escuchar música. Lo importante es que estés echada y evacues el estrés, cambiándote las ideas.

Cereales

Los cereales integrales son muy ricos en fibras y resultan altamente beneficiosos para limitar el aumento de la presión arterial. Por lo tanto, no dudes en consumir avena, trigo, muesli y otros productos (según tus gustos) a diario.
 

13/10/17

Alertan por riesgo de consumir proteína animal en embarazo [13-10-17]


Alertan por riesgo de consumir proteína animal en embarazo

Consumir un alto porcentaje de proteína animal durante el embarazo, podría aumentar el riesgo de padecer diabetes en edad adulta.
 El alto consumo de proteína animal durante el embarazo y en los primeros años de vida aumentan el riesgo de padecer diabetes en edad adulta, alertó el coordinador de la Unidad de Investigación Trasnacional y del Centro de Análisis de Evidencia del Hospital Doctor Manuel Gea González, Pedro Gutiérrez. 

En conferencia de prensa, el médico recomendó a la población en general tener un estilo saludable, y sobre todo en las mujeres que desean embarazarse, así como en las que ya lo están, para evitar el desarrollo de enfermedades.

Gutiérrez aconsejó a las mamás consumir entre 60 y 80 gramos de proteína al día, de preferencia vegetal a la de animal, y dar lactancia materna por lo menos seis meses, ya que la leche materna protegerá al bebé de la obesidad. 

El especialista explicó que de acuerdo con la teoría del origen temprano de la obesidad y la programación metabólica de David Barker, la obesidad y la diabetes tendrían su origen ya sea por exceso o deficiencia de alimentos de la madre o por cambios en los tejidos en los primeros años de la vida de una persona. 

El hecho de que las madres tengan peso excesivo, sean hipertensas y tengan diabetes gestacional durante el embarazo aumenta el riesgo de que el bebé tenga estas enfermedades en la edad adulta, asegura el médico. 

Cuando los niños crecen, puntualizó, sus órganos se moldean de modo que el exceso de proteínas libera sustancias como la insulina, y factores de crecimiento parecidos a la insulina mandan la señal a los tejidos para que crezcan rápido, lo que se desarrolla grasa. 

Entonces los tejidos grasos, en lugar de utilizar la grasa y quemarla, la depositan. Algo similar ocurrirá en los músculos que se infiltrarán rápido de grasa, además, se afectarán los controles en el hipotálamo que sacian el apetito de las personas. 

Existen evidencias de que una buena alimentación en etapas tempranas del embarazo frenan a los genes que causan la obesidad y la diabetes, así que de manera independiente a tener genes por herencia, el riesgo de desarrollar estos padecimientos disminuye.
 

1/3/17

Así te afectó lo que comió tu madre durante el embarazo [1-3-17]


Así te afectó lo que comió tu madre durante el embarazo

Cuando una mujer se queda embarazada tiende a cuidar con mucho mimo todo lo que come, dejando de lado hábitos tan poco saludables como fumar, beber alcohol o tomar alimentos ricos en azúcares y pobres en nutrientes. Todo por el bien del bebé.

Ahora, un nuevo estudio llevado a cabo por el Medical Research Council Unit con sede en Gambia (África), el Grupo Internacional de Nutrición de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical (Reino Unido) y un equipo de científicos del Baylor College of Medicine en Houston, Texas (EE.UU.) ha determinado que la dieta de una embarazada es clave en un gen que influye en el sistema inmunitario y en el riesgo de cáncer para el niño. El estudio ha sido publicado en la revista Genome Biology.

Unas sutiles diferencias en nuestro ADN pueden afectar a nuestro riesgo de desarrollar ciertas enfermedades. Así, el ADN del bebé puede verse modificado por la dieta que lleve una mujer durante el embarazo, no solo antes de este, como ya habían demostrado estudios anteriores. En el presente trabajo los investigadores han localizado un gen llamado VTRNA2-1 (que afecta a cómo el cuerpo responde ante las infecciones virales) que es particularmente sensible a estos cambios en la dieta.

Los científicos estudiaron las modificaciones epigenéticas más frecuentemente estudiadas mediante marcas químicas (metilación) en 120 mujeres embarazadas que concibieron en Gambia tanto en temporada de lluvias como en estaciones secas (lo que influye en los alimentos cultivados por esta población) y midieron las concentraciones de nutrientes en la sangre. Esta diferencia en la dieta según las estaciones ofrecía un ejemplo perfecto para el experimento.

“Nuestros resultados muestran que las marcas de metilación que regulan cómo se expresa VTRNA2-1 se ven influenciadas por la temporada en la que son concebidos los bebés. La nutrición materna es el conductor más probable”, añade Matt Silver, coautor del estudio.

Este estudio es el primero que evidencia que la dieta de una madre antes del embarazo puede afectar al riesgo de la enfermedad de su hijo por la reescritura de una pequeña porción de su epigenoma.

“Como este gen juega un papel clave en el control de la respuesta a las infecciones virales y ofreciendo protección contra ciertos tipos de cáncer, las implicaciones potenciales son enormes". Nuestro próximo paso es seguir a los niños de Gambia para probar exactamente cómo las diferencias en el gen epigenético VTRNA2-1 afectan a la expresión génica y la salud de toda la vida”, finaliza Andrew Prentice, coautor del estudio.
 

8/2/17

Por qué las embarazadas no deberían abusar del regaliz

Por qué las embarazadas no deberían abusar del regaliz

Un nuevo estudio sostiene que la glicirricina, un edulcorante natural presente en el regaliz, puede afectar negativamente al desarrollo del feto a largo plazo.

muyinteresante.es

Las mujeres embarazadas deberían evitar consumir grandes cantidades de regaliz. Distintos estudios con animales han revelado que la glicirricina, un endulcorante natural presente en él, aumenta la presión sanguínea, contribuye a reducir el tiempo de gestación e intensifica los efectos del cortisol, la hormona del estrés, pues inhibe la enzima que inactiva la liberación de este compuesto. Y aunque el cortisol es necesario para el correcto desarrollo del feto, en exceso resulta perjudicial.

Ahora, un equipo de investigadores coordinado por la profesora Katri Räikkönen, del Departamento de Psicología de la Universidad de Helsinki, en Finlandia, señala que, además, puede afectar a largo plazo a las habilidades cognitivas del bebé. Para determinarlo, Räikkönen y sus colaboradores estudiaron a 378 niños de unos 13 años.

Así, observaron que aquellos cuyas madres habían ingerido mucha glicirricina durante el embarazo –más de 500 miligramos a la semana, esto es, unos 250 gramos de regaliz, frente a aquellas que consumían menos de 249 miligramos– no solo procesaban peor la información –los científicos estiman que la diferencia con sus compañeros equivalía a unos siete puntos de cociente intelectual–, sino que también presentaban peores resultados en las pruebas ideadas para evaluar sus capacidades memorísticas. Ese exceso también podría contribuir a adelantar la pubertad en las niñas y estar relacionado con la manifestación de algunas conductas vinculadas al trastorno de déficit de atención con hiperactividad.

En las conclusiones de su ensayo, publicado en la revista American Journal of Epidemiology, los investigadores explican que debería advertirse a las embarazadas de todo ello, aunque es preciso mantener las cosas en su justa medida. Así, el consumo ocasional de pequeñas cantidades de regaliz no supone un riesgo, y la glicirricina es solo uno de los muchos compuestos que afectan al desarrollo del feto, por lo que no es posible concluir hasta qué punto lo ha hecho en un individuo en concreto.

21/1/17

Nutrición de la mujer determina su fertilidad, embarazo y lactancia [21-1-17]


Nutrición de la mujer determina su fertilidad, embarazo y lactancia

Una buena alimentación en la mujer puede tener un efecto positivo en su fertilidad, en el progreso del embarazo, parto, recuperación y lactancia, aseguraron hoy nutricionistas del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud.

De igual forma, es uno de los factores determinantes que contribuye a disminuir el riesgo de un parto prematuro y/o bajo peso al nacer, los mismos que se asocian con mortalidad infantil.

“Una buena alimentación, sin excesos ni déficits nutricionales, adecuada en cantidad y variedad durante el embarazo, favorece la mejor adaptación de la mujer a los cambios propios de la gestación; así como a prevenir la anemia y otras enfermedades”, precisó la nutricionista del INS Rosa Elena Cruz.

Señaló que si la anemia se presenta sobretodo en el último trimestre del embarazo y no se realiza una ligadura tardía del cordón umbilical (el corte del cordón debe realizarse 2 a 3 minutos después del parto), la madre no podrá transferir suficiente hierro de reserva al niño, lo que puede ocasionar anemia en los primeros tres meses de vida, afectando el desarrollo del cerebro y de su sistema inmunológico.


¿Qué alimentos debe incluir una gestante en su dieta?


La especialista en nutrición recomendó el consumo diario de alimentos que contengan hierro de alta calidad o absorción, como son los de origen animal. 

“Incluir todos los días en su alimentación sangrecita, bazo, bofe, riñón, corazón y cualquier otra víscera, además de pescado (2 a 3 veces por semana), carne de res, cuy, pavo, entre otros”, indicó.

Explicó que el hierro de origen animal se puede absorber hasta un 40% de la cantidad que contienen, mientras que en caso del hierro de origen vegetal solo se absorbe un 5%.


Suplemento


Cruz manifestó que es importante que desde las 14 semanas de embarazo y hasta dos meses después del parto, la mujer reciba un suplemento de hierro y otros micronutrientes que le ayude a cubrir sus requerimientos, los que en esta etapa se encuentran notablemente incrementados.

“Durante el embarazo, la mujer requiere diariamente 27 mg de hierro. Estos nuevos requerimientos difícilmente pueden ser cubiertos por la alimentación, especialmente en poblaciones que tienen un bajo consumo de alimentos ricos en hierro de origen animal”, expresó. 


Datos

• Durante el embarazo, la gestante puede sospechar que tiene anemia cuando presenta fatiga, cansancio, palidez e inapetencia.

• Se diagnostica anemia cuando el valor de la hemoglobina de la mujer es menor a 11 g/dl, siempre y cuando el lugar donde viva sea menor a los 1000 m.s.n.m. 

• Durante sus controles de embarazo, la gestante debe recibir hierro y ácido fólico en los establecimientos de salud.

12/1/17

Aceite de pescado durante embarazo reduciría asma en bebés



Aceite de pescado durante embarazo reduciría asma en bebés

Un estudio encontró que mujeres que tomaron aceite de pescado en el último trimestre del embarazo tuvieron hijos con menos tendencia a problemas crónicos de asma o resuello.


voanoticias.com

Los hijos de madres que tomaron altas dosis de aceite de pescado en el último trimestre del embarazo tuvieron menos tendencia a desarrollar problemas crónicos de asma o resuello hacia los cinco años, dice un estudio.

Investigadores de la Universidad de Copenhague en Dinamarca, hicieron el estudio con 700 mujeres a las que prescribieron 2,4 gramos diarios de un suplemento vitamínico que contenía dos tipos de aceite de pescado, o pastillas de aceite de oliva similares.

Las mujeres en la investigación estaban en los últimos tres meses de embarazo. Ninguna de ellas ni los investigadores sabían qué pastillas estaban tomando hasta después de tres años, y los científicos lo supieron cuando los niños cumplieron cinco años.

Las madres llevaron un registro de los episodios de problemas pulmonares de los chicos que duraran al menos tres días. A esto se conoce como resuello persistente hasta que los niños cumplen 3 años, después de esa edad se le llama asma.

Un 17 por ciento de los niños cuyas madres tomaron aceite de pescado desarrollaron problemas de respiración hasta los 5 años, versus 24 por ciento del otro grupo, es decir una tercera parte de reducción del riesgo.

También hubo menos casos de bronquitis, neumonía y otras infecciones entre los niños de madres que tomaron aceite de pescado.

Los casos de asma han venido aumentando en los países desarrollados, mientras que el consumo de ácidos grasos omega-3 como los que tiene la carne de pescado ha disminuido.

Estudios anteriores sugieren que la deficiencia de omega-3 durante el embarazo podría afectar el riesgo de asma en los bebés, pero las investigaciones eran muy pequeñas para ser definitivas.

No se sabe la razón por la que el aceite de pescado sería beneficioso para combatir el asma en los bebés, pero una teoría es que ese aceite reduce la inflamación que puede cerrar las vías respiratorias.

Sin embargo, hay que aclarar que casi toda la reducción de riesgo de asma ocurrió en los hijos de madres que tenían el menor nivel de omega-3 en la sangre al comienzo del estudio.

Quince mujeres tuvieron que tomar pastillas de aceite de pescado para evitar un caso de resuello o asma si el grupo entero era considerado, pero solo cinco hubieran tenido que hacerlo si este grupo de bajo nivel era tratado.

Ello sugiere una posible manera de decir quién se beneficiaría más si los suplementos son considerados.

El doctor Christopher Ramsden, de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, dice en un editorial en el New England Journal of Medicine, el cual publicó el estudio el miércoles, que los resultados “son prometedores”, pero ameritan precaución.

La dosis de aceite de pescado que se usó en el estudio fue 15 a 20 veces mayor que el promedio consumido por estadounidenses en alimentos, y antes de que sea recomendado, se necesitan más estudios para asegurar que no tiene efectos secundarios negativos para la salud, dice Ramsden.

Doctores que escribieron otro artículo en la misma publicación sugieren que los suplementos son razonables para mujeres con historia familiar de asma, especialmente porque no son costosos y no produjeron efectos secundarios mayores.

El estudio fue financiado por la Fundación Lundbeck de Dinamarca y el Ministerio de Salud de Dinamarca, junto con otros grupos. Algunos participantes del estudio tienen pendiente una patente relacionada para prevenir el asma por medio de exámenes genéticos y de sangre de las madres.
 

5/1/17

Alimentos prohibidos durante el embarazo



Alimentos prohibidos durante el embarazo

Toma nota de los productos que pueden resultar perjudiciales para la salud de la madre y el bebé


farodevigo.es

Es de sobra conocido que comer sano y equilibrado es fundamental para nuestra salud y bienestar. Esta premisa cobra todavía una mayor importancia en el caso de las embarazadas, ya que los hábitos alimenticios juegan un papel muy relevante no sólo en la salud de la madre, sino también en la del bebé que crece en su interior. En este sentido, la nutrición es un factor fundamental para la salud tanto de la madre como del feto durante el periodo gestacional.

La principal pauta que deben tener en cuenta las mujeres es que su alimentación durante esta importante fase de su vida debe ser sana y equilibrada. Debe ser una dieta rica y variada que permita a la embarazada y al bebé recibir los nutrientes fundamentales que su organismo requiere. Por ello es necesario tomar en consideración una serie de consejos y recomendaciones, aunque en ningún caso resulta conveniente obsesionarse con la alimentación.

Pese a ello, si es importante intentar evitar una serie de alimentos que pueden comportar ciertos peligros. Y es que las mujeres embarazadas se encuentran en un grupo de alto riesgo para las enfermedades alimentarias debido a la alteración que sufre su sistema inmune en los meses de gestación. Esto supone que será más difícil combatir ciertos microorganismos dañinos presentes en los alimentos que pueden afectar a la futura madre y a su bebé en desarrollo.

La nutricionista Paloma Ramos despeja algunas de las dudas más frecuentes acerca de los mitos y verdades de la alimentación durante el embarazo y recomienda evitar estos alimentos:

Las ensaladas o verduras crudas deben estar muy bien lavadas ya que existe riego de toxoplasmosis, por ello es recomendable no comer ensaladas fuera de casa y en el hogar lavarlas mucho aunque vayan dentro de una bolsa.

El lucio, el pez espada, tiburón, caballa rey y el atún rojo contienen una alta cantidad de mercurio y metales pesados, por lo que no son recomendables, al contrario que los pescados blancos y el salmón que sí son muy convenientes.

El hígado tiene un alto contenido en vitamina A por lo que un exceso podría provocar problemas en el desarrollo del bebé, sobre todo durante los primeros meses.

Las algas poseen un alto contenido en yodo aunque para que afectaran de forma negativa al embarazo habría que consumirlas en altas cantidades.

Las bebidas estimulantes. En el caso del café y el té no se recomienda superar las 2 tazas al día como máximo. Un consumo excesivo durante el embarazo se ha relacionado con el bajo peso al nacer y el aborto espontáneo.

Las bebidas con gas son poco recomendables porque no aportan ningún nutriente y pueden ocasionarte molestias digestivas como las flatulencias y la sensación de estómago inflado. En caso de tomarlas, mejor sin azúcar.

Los alimentos o guisos muy grasos pueden ser difíciles de digerir debido a que la producción de hormonas durante el embarazo hace las digestiones más lentas.

La especialista se muestra tajante a la hora de prohibir la ingesta de los siguientes alimentos:

Quesos sin pasterizar, blandos o azules ya que tienen riesgo de contener listeria. Son mejores los quesos tiernos, curados o semicurados o los quesos tipo burgos.

Embutidos y fiambres no cocidos por riesgo de toxoplasmosis, aunque si se congelan se elimina este riesgo.

Las carnes crudas o poco hechas también tienen el riesgo de toxoplasmosis.

Foie crudo o micuit.

El pescado crudo en general, ahumado o en salazón, así como crustáceos o moluscos crudos, por riesgo de listeria y anisakis. En el caso del sushi, el pescado debe haber sido congelado a -20ºC durante unas 24 o 48 horas.

La mayonesa casera, las tortillas poco cocinadas o las cremas y los postres elaborados con huevo crudo.

El alcohol está absolutamente prohibido durante el embarazo, ya que se vincula con un aumento del riesgo de aborto, parto prematuro, bajo peso al nacer y complicaciones en el parto. Como sustituto, siempre se puee recurrir a la cerveza 0,0%, que además aporta vitaminas, antioxidantes y minerales

9/11/16

Alimentación, base de un embarazo saludable [9-11-16]


Alimentación, base de un embarazo saludable

Con el fin de llevar un embarazo saludable es primordial la alimentación para la salud y el bienestar de la mujer embarazada, el adecuado crecimiento y desarrollo del bebé que está por nacer, dijo José Bustamante Moreno, secretario de Salud del estado.

La mujer embarazada necesita poner especial atención en el consumo de alimentos ricos en energía y proteínas, así como aquellos que contienen vitaminas y minerales, principalmente calcio, hierro, ácido fólico, yodo y vitamina "C".

El galeno destacó que el no fumar, no ingerir bebidas alcohólicas, drogas y no utilizar medicamentos no indicados por su médico favorece la salud de ambos.

Bustamante recomendó que ante cualquier sospecha de embarazo acudan a su unidad de salud, y de igual manera instó a las futuras madres asistir con regularidad para iniciar o dar seguimiento a su control prenatal.

El funcionario estatal comentó que una buena alimentación es de suma importancia para que la madre pueda resistir el proceso de parto y su hijo nazca sano y fuerte.

"Si la mujer tiene una nutrición recomendable, especialmente durante los principales meses de gestación, el riesgo de tener complicaciones se reduce considerablemente, por tal motivo el mantenerse sana asegura dar a luz a un niño o niña con buen peso y menos probabilidades de enfermar", señaló, tras agregar que la mujer embarazada debe procurar ingerir alimentos de los tres grupos: cereales y tubérculos, que son los que proporcionan energía como el maíz en todas sus formas (elote, tortilla, tamal, pinole, etcétera), el trigo (pan, galleta, tortilla, pasta), arroz, avena, amaranto, cebada y los tubérculos como la papa y el camote.

Asimismo, las leguminosas y los productos de origen animal son alimentos que dan al cuerpo las proteínas necesarias para formar o reponer diferentes tejidos y ayudan a combatir infecciones, las leguminosas o semillas de vainas como frijol, lenteja, habas, garbanzo, soya, ricas en proteínas; los productos de origen animal como carnes, huevo, leche, queso, pollo, pescado, carnes de origen silvestre.

Además de las frutas y verduras, fuente principal de muchas vitaminas y minerales que participan en el desarrollo y buen funcionamiento de todas las partes de cuerpo.

La buena alimentación durante el embarazo asegura un peso y crecimiento adecuado del niño y contribuye para poder mantener una buena lactancia materna.

Recordó que en los primeros tres meses el aumento de peso no debe ser superior a un kilogramo, después los incrementos son mayores y debe disminuir en el último mes de gestación.

8/11/16

Lo que se come antes del embarazo afecta el ADN del bebé [8-11-16]


Lo que se come antes del embarazo afecta el ADN del bebé

Por primera vez prueban en humanos que la dieta de la madre en el momento de quedar embarazada puede cambiar de forma permanente el genoma de sus hijos. Lo que tendría efectos en la salud de las siguientes generaciones.

Siempre se ha hablado de la importancia de la dieta de la mujer durante el embarazo. Ahora, por primera vez comprueban en humanos que lo que haya comido la mujer en el tiempo de la concepción puede cambiar permanentemente el ADN del bebé.

Hasta ahora experimentos en animales habían sugerido que la dieta de la madre puede activar o apagar genes.

Para hacer una prueba de principio en seres humanos, investigadores de Estados Unidos y Reino Unido hicieron un seguimiento a mujeres de la zona rural de Gambia, donde las temporadas de climáticas -de lluvia y sequía- influye enormemente en la dieta de las poblaciones.

Allí, los científicos siguieron a 84 mujeres embarazadas que concibieron en el punto máximo de la temporada de lluvia, y a aproximadamente el mismo número de mujeres que quedaron embarazadas en el momento cumbre de la temporada de sequía.

Se midieron los niveles de nutrientes de las madres a partir de muestras de sangre, y se analizó el ADN de los bebés entre los dos y los ocho meses después de nacer.

Según los expertos, el resultado hace hincapié en la necesidad de una dieta bien balanceada no sólo durante el embarazo, sino para la concepción.

La jefa del estudio, doctora Branwen Henning, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, dijo que ésta era la primera demostración en seres humanos sobre cómo la nutrición de la mujer puede cambiar la interpretación de los genes del niño por el resto de su vida.

"Nuestros resultados han demostrado que la nutrición de preconcepción y al principio del embarazo es importante, pues puede tener implicaciones para la salud en las siguientes generaciones", le dijo a la BBC. "Las mujeres deberían tener una dieta balanceada antes de quedar embarazadas".

Efectos epigenéticos

Experimentos en ratones han demostrado que la dieta durante el embarazo pueden tener un efecto de por vida en los genes de las crías.

Por ejemplo, el color de la piel de un ratón está influenciado por lo que coma la madre.

A esto se le conoce como "efectos epigenéticos", modificaciones en el ADN que encienden y apagan genes.

Una modificación consiste en la fijación de sustancias químicas llamadas grupos de metilo en el ADN.

El equipo de investigación descubrió que los niños que fueron concebidos durante la época de lluvia tenían niveles más altos de metilación en los seis genes estudiados. Y esto tenía relación con varios niveles de nutrientes en la sangre de las madres.

Sin embargo, todavía no saben cuál es la función de esos genes y qué efectos puede tener.

Tras la dieta perfecta

El doctor Rob Waterland, quien participó en el estudio y es de la escuela de medicina de Baylor, en Houston, dijo que los resultados publicados en la revista Nature Communications, eran una prueba de principio sobre cómo la dieta de la madre puede tener efectos epigenéticos.

La investigación mostró que la nutrición de la mujer "puede dejar marcas permanentes en todas las células del genoma de sus hijos", le dijo a la BBC.

Mientras que otro de los autores, el doctor Andrew Prentice, profesor de nutrición internacional de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, agregó que "su mayor objetivo es definir la dieta óptima para las futuras madres de manera que puedan prevenir defectos en el proceso de metilación.

31/3/16

Comer por dos en embarazo sólo mito [31-3-16]


Comer por dos en embarazo sólo mito

Angélica Virgen Magaña, titular de Programas de Enfermería, de la Coordinación de Programas Integrados de Salud (PrevenIMSS), explicó que durante este periodo cuando se debe llevar una dieta balanceada y nutritiva que incluya proteínas, vitaminas, minerales, grasas y ácido fólico, además de un incremento en calorías para que el bebé se desarrolle en forma normal.

Preeclampsia, diabetes gestacional y un trabajo de parto más largo son algunas de las consecuencias que una mujer con sobrepeso puede sufrir durante el embarazo, dijo Angélica Virgen Magaña, titular de Programas de Enfermería, de la Coordinación de Programas Integrados de Salud (PrevenIMSS).

Comentó que comer por dos en esta etapa es sólo un mito; lo importante es comer mejor, por lo que en el IMSS se ofrece atención integral a la mujer embarazada, donde aprende los cuidados que debe tener durante la gestación, la alimentación que debe seguir, el puerperio(etapa posterior al alumbramiento), los beneficios de la lactancia materna y las técnicas para la alimentación del recién nacido.

La especialista explicó que durante este periodo cuando se debe llevar una dieta balanceada y nutritiva que incluya proteínas, vitaminas, minerales, grasas y ácido fólico, además de un incremento en calorías para que el bebé se desarrolle en forma normal.

Destacó que se debe tener especial cuidado con lo que se come durante el embarazo y no suspender ningún alimento, a menos que el médico así lo prescriba, pues la malnutrición provoca graves consecuencias en el desarrollo del feto, tales como malformaciones, alteraciones, prematurez y, en algunos casos, abortos.

Virgen Magaña subrayó que durante esta etapa es muy importante el consumo de ácido fólico para evitar defectos congénitos como la espina bífida (la médula espinal y la espina dorsal no cierran completamente), anencefalia (desarrollo insuficiente del cerebro) y el encefalocele (cuando el tejido cerebral sale de la piel a través de un orificio en el cráneo).

Esta vitamina se encuentra en vegetales de hoja verde, como espinacas, berros, así como en jugo de naranja y granos enriquecidos, como el arroz y el trigo, habas y frutos secos, así como el suplemento (ácido fólico) proporcionado por el personal de salud, antes del embarazo y durante los primeros tres meses del mismo.

Indicó en un comunicado de prensa, que en el período gestacional la mujer debe subir, en total, entre ocho y medio a 12 kilos. En el primer trimestre deben subir de un kilo a kilo y medio; a partir del segundo trimestre, de un kilo y medio por mes, y en el último trimestre, de kilo y medio a dos kilos mensualmente.

Para aquellas mamás que cursan un embarazo con sobrepeso, los especialistas del Seguro Social realizan un monitoreo constante para evitar que lo incrementen aún más.

Para ello, reciben orientación del nutricionista, con la finalidad de preparar menús saludables, que les ayuden a tener un desarrollo óptimo de sus bebés.
 

28/3/16

Madres que toman hierro y ácido fólico tienen hijos más listos [28-3-16]


Madres que toman hierro y ácido fólico tienen hijos más listos

Los niños de Nepal cuyas madres tomaron suplementos de hierro y ácido fólico en el embarazo resultaron más inteligentes, según expertos.

Los expertos estadounidenses dijeron que asegurar a las mujeres embarazadas este cuidado prenatal básico podría tener un gran impacto en el futuro educativo de los niños que viven en las comunidades pobres, donde la deficiencia de hierro es bastante común.

“El hierro es esencial para el desarrollo del sistema nervioso central”, dijo Parul Christian, experta en salud internacional de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, cuyo estudio fue publicado en Journal of The American Medical Association.

La deficiencia de hierro es el trastorno nutricional más común y extendido en el mundo, con 2,000 millones de afectados, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es más frecuente entre niños de países en vías de desarrollo, debido a la mala alimentación.

Cuando la falta de hierro se sufre a edad temprana, esta deficiencia puede interferir con el desarrollo nervioso, bioquímico y metabólico, afectando la capacidad intelectual y la motricidad fina.

El equipo de Christian estudió a 676 niños en edad escolar, cuyas madres habían participado en un ensayo clínico en el cual a algunas se les brindaron suplementos de hierro y ácido fólico y otros nutrientes durante la gestación.

Alrededor del 80% de los niños, de siete a nueve años, fueron inscritos en escuelas.

“Tuvimos la oportunidad de seguir a los hijos de las mujeres que habían participado en un ensayo al azar sobre el uso de hierro, ácido fólico y otros nutrientes para evaluar la función neurocognitiva y los resultados”, señaló Christian en una entrevista telefónica.

“Lo que demostramos es que la suplementación con hierro y ácido fólico prenatal tiene un impacto importante sobre el nivel intelectual y la habilidad motriz y escolar de los hijos, lo que es un hallazgo muy emocionante”, añadió.

La suplementación tuvo efecto sobre una serie de funciones de los niños estudiados, incluida la intelectual, la ejecutiva y la motricidad fina, factores que podrían tener impacto sobre el éxito académico posterior de un individuo, explicó la investigadora.

Los niños de madres que tomaron suplementos nutricionales con hierro y ácido fólico resultaron ser más organizados y con mejores habilidades motrices que los hijos de mamás que no tomaron esos compuestos.

Christian indicó que muchos chicos de comunidades pobres se beneficiarían con la existencia de mejores programas prenatales que incluyan estos suplementos nutricionales de bajo costo.

“Estos resultados hablan a una gran cantidad de personas que residen en esa parte del mundo. Las deficiencias de hierro y ácido fólico son muy comunes”, añadió.

La OMS estima que en los países en desarrollo una de cada dos embarazadas padece anemia y alrededor de un 40% de los niños preescolares también sufren esa deficiencia. El hierro en el embarazo también ayuda a prevenir la anemia de las mujeres en el postparto.

El ácido fólico es un nutriente esencial para la formación celular y se considera imprescindible para la estructuración del sistema nervioso en el feto. Por eso, los organismos de salud recomiendan que las embarazadas tomen ácido fólico en suplementos nutricionales por lo menos durante los primeros tres meses de gestación, aunque lo ideal es hacerlo desde antes de embarazarse.

El estudio fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y la Fundación Bill & Melinda Gates.
 

25/1/16

Vinculan el consumo de papas antes del embarazo con la diabetes gestacional


Vinculan el consumo de papas antes del embarazo con la diabetes gestacional

Cinco tazas de papas a la semana aumentan las probabilidades en un 50 por ciento, sugiere una investigación

healthfinder.gov

Las mujeres que comen muchas papas antes del embarazo parecen ser más propensas a contraer diabetes gestacional, sugiere un estudio reciente.

El riesgo de diabetes gestacional de una mujer pareció aumentar en un 27 por ciento si consumía con regularidad entre dos y cuatro tazas de papas a la semana antes del embarazo. Cinco o más tazas por semana parecieron aumentar el riesgo en un 50 por ciento, incluso después de que los investigadores tomaran en cuenta la obesidad antes del embarazo y otros factores de riesgo, halló el estudio.

"Cuantas más papas consumían las mujeres, mayor era su riesgo de diabetes gestacional", dijo la primera autora, la Dra. Cuilin Zhang, investigadora principal del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de EE. UU. "Las papas se consideran un tipo de verdura, pero no todas las verduras son saludables".

Pero es importante anotar que este estudio solo mostró una asociación entre el consumo de papas y el riesgo de diabetes gestacional, un tipo de diabetes que se contrae durante el embarazo. El estudio no fue diseñado para determinar causalidad.

Los hallazgos del estudio se publicaron en línea el 12 de enero en la revista BMJ.

Las papas son el tercer alimento cultivado más comúnmente consumido en el mundo, tras el arroz y el trigo. Alrededor del 35 por ciento de las mujeres de EE. UU. en edad fértil comen papas a diario, según la información de respaldo del estudio.

Las papas son ricas en vitamina C, potasio y fibra. Lamentablemente, las papas también contienen una cantidad significativa de carbohidratos simples, que se descomponen y se absorben en el torrente sanguíneo con facilidad, explicó Zhang.

Comer una taza de papas puede aumentar de forma marcada los niveles de azúcar en sangre, equivalente a una lata de refresco o un puñado de gomitas, según los expertos en nutrición de la Universidad de Harvard.

Unos niveles elevados de azúcar en sangre pueden fomentar la resistencia a la insulina, y contribuir a que se contraiga diabetes tipo 2, dijo Zhang.

Muchas mujeres también comen papas preparadas como papas fritas, y los aceites usados para freírlas pueden aumentar la resistencia a la insulina cuando se consumen, añadió.

Para investigar el efecto del consumo de papas sobre el embarazo, Zhang y sus colaboradores reunieron datos de casi 16,000 mujeres que participaron en un estudio nacional de la salud de las enfermeras.

Durante un seguimiento de 10 años, el equipo de investigación encontró casi 900 casos de diabetes gestacional que ocurrieron en casi 22,000 embarazos de un único feto.

Al revisar unos cuestionarios sobre la comida que las enfermeras completaron cada dos años, los investigadores encontraron una asociación entre comer papas y el riesgo de diabetes gestacional.

Los investigadores también estimaron que las mujeres podrían reducir su riesgo de diabetes gestacional entre un 9 y un 12 por ciento si sustituyeran dos porciones de papas a la semana por otras verduras o granos integrales.

La diabetes gestacional puede provocar problemas de salud para los recién nacidos. Podrían sufrir de un nivel bajo de azúcar en sangre y tener problemas de respiración justo tras nacer, así como tener más probabilidades de morir antes o poco después del nacimiento, según los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU.

"Las mujeres que estén planificando un embarazo deben reducir su consumo de papas", aconsejó Zhang. "Lo que las madres comen podría afectar a la salud de sus bebés".

El Dr. Raul Artal, obstetra y ginecólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Saint Louis, se mostró de acuerdo en que reducir el consumo de papas es una medida inteligente que las mujeres en edad fértil pueden tomar.

"La palabra clave es la sensatez", enfatizó Artal. "Coma de forma sensata. Comer algunas papas no está mal, pero no demasiadas".

3/10/15

El consumo de aguacate y aceite de oliva triplica la probabilidad de embarazo mediante fecundación 'in vitro' [3-10-15]



El consumo de aguacate y aceite de oliva triplica la probabilidad de embarazo mediante fecundación 'in vitro'

Un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard, presentado esta semana en la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, recoge que comer aguacates y aceite de oliva triplica la probabilidad de embarazo mediante fertilización 'in vitro', según ha informado la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Málaga.

En concreto, se ha estudiado el consumo de grasas en 150 mujeres mayores de 30 años y en tratamiento de fertilidad en el Hospital General de Fertilidad de Massachusetts. El informe concluye que las mujeres que consumían las mayores cantidades de grasas monoinsaturadas tenían 3,4 veces más probabilidades de tener un hijo después del tratamiento de fertilidad, en comparación con aquellos que consumían las cantidades más bajas.

Sin embargo, las mujeres que consumieron las grasas más saturadas como la mantequilla y la carne roja producían menor cantidad de óvulos para su uso en el tratamiento de fertilidad, han informado desde la asociación a través de un comunicado.

Han especificado que, según el profesor Jorge Chavarro, el autor principal del estudio, los productos más aconsejables para su consumo son los aguacates y el aceite de oliva, que tienen una gran cantidad de niveles de grasas monoinsaturadas y niveles bajos de otros tipos de grasa.

Es la primera vez que se vincula el consumo de determinadas grasas a los resultados del tratamiento en fertilidad, han apuntado, al tiempo que han especificado que se espera realizar nuevos estudios para determinar recomendaciones firmes y definitivas.


"FRUTA DEL CORAZÓN"

Benjamín Faulí, técnico de Asaja Málaga, ha subrayado que estos datos "vienen a ratificar las extraordinarias cualidades de estos productos, emblemáticos en la agricultura malagueña". "Sabíamos, además, que tanto el aguacate como el aceite de oliva tienen ya probadas sus cualidades para proteger el corazón".

Incluso, ha añadido, "la todopoderosa Food and Drug Administration (FDA), organismo encargado de autorizar y regular los fármacos y medicamentos en Estados Unidos, permite incorporar una etiqueta en las botellas de aceite de oliva virgen alusiva a sus propiedades beneficiosas para la salud del corazón", ha apuntado.

"Los aguacates malagueños, en virtud de estas propiedades, se anuncian en todo el mundo como la fruta del corazón, por esas mismas cualidades saludables", ha manifestado Faulí.

Desde Asaja Málaga han animado a los consumidores a incluir de forma habitual en su dieta la ingesta de estos dos alimentos, pues "así, además de conseguir claros beneficios, contribuirán al auge de la agricultura malagueña".

El 33 por ciento de la facturación agraria malagueña lo representan ambos productos, han recordado, pues en 2011 la producción final agraria malagueña fue de 471 millones de euros, de los cuales 90,7 millones de euros se facturaron gracias al de aceite de oliva y 65 millones de euros al aguacate.


23/5/15

Simplemente diga no a las nueces durante el embarazo 23-05-2015


Simplemente diga no a las nueces durante el embarazo

Estudio halla que el consumo diario durante el embarazo incrementa las probabilidades de tener hijos con asma

Si tiene antecedentes familiares contundentes de alergias alimentarias y asma alérgica, quizá desee pensarlo dos veces antes de mordisquear nueces durante el embarazo.

Esto se debe a que investigaciones recientes hallaron que el consumo regular de nueces durante el embarazo incrementa las probabilidades de tener un hijo con síntomas de asma en cerca de 50 por ciento.

El estudio, publicado en la edición del 15 de julio de American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine halló "relaciones positivas y constantes entre el consumo de nueces de la madre, como mantequilla de maní, durante el embarazo y respiración sibilante, disnea (falta de aire), uso de esteroides, asma diagnosticada y respiración sibilante persistente entre los niños entre 1 y 8 años de edad", señaló Saskia Willers, autora del estudio y candidata de doctorado de la Universidad de Utrecht en los Países Bajos.

Hasta 4 millones de niños estadounidenses tienen alergias alimentarias, según la American Academy of Allergy, Asthma and Immunology. Poco más del 1 por ciento de la gente de los EE. UU., unos tres millones de personas, es alérgico al maní o a las nueces.

La mayoría de las alergias se desarrollan debido a "sensibilización" reiterada a un alérgeno en individuos susceptibles. Cada vez que el organismo resulta expuesto al alergeno, las reacciones tienden a aumentar. Ya se recomienda que los niños menores de tres años no reciban nueces ni productos de las mismas porque sus sistemas inmunitarios están en desarrollo y podrían ser más susceptibles a alergenos, según explicó la Dra. Jennifer Appleyard, jefe de alergia e inmunología del Hospital y centro médico St. John de Detroit.

"Si decimos que se deben evitar las nueces en los niños y en las madres lactantes porque la proteína del maní se puede transferir por medio de la leche, ¿es necesario dar un paso más y limitar las nueces durante el embarazo?", planteó Appleyard.

Para tratar de responder a esa pregunta, Willers y sus colegas revisaron información recolectada en entrevistas con más de 4,000 mujeres embarazadas, 1,327 de las cuales tenían antecedentes de alergia o asma y 2,819 que no. A las mujeres se les preguntó acerca de sus dietas y de les dio seguimiento a sus hijos entre el nacimiento y los ocho años para determinar si la dieta afectaba o no el riesgo de desarrollar asma.

Según el estudio, no hallaron relación entre el consumo materno de verduras, pescado, huevos, leche o lácteos y el desarrollo de asma. Los investigadores tampoco hallaron relación entre el consumo poco común o habitual de nueces y el desarrollo de síntomas de asma.

Sin embargo, el consumo diario de productos de las nueces incrementó las probabilidades de que un niño tuviera respiración sibilante en 42 por ciento, falta de aire en 58 por ciento y uso de esteroides para el alivio de los síntomas del asma en 62 por ciento, en comparación con los niños cuyas madres rara vez comían nueces. En general, según el estudio, las probabilidades de desarrollar síntomas de asma para un niño cuya madre comía nueces eran 47 por ciento más altas.

Sin embargo, según Willers, es demasiado pronto para recomendar una prohibición total de las nueces durante el embarazo. "Las relaciones halladas fueron bastante contundentes, pero somos los primeros en hallar estos efectos, por lo que deben ser confirmados con otros estudios antes de recomendar que se eviten las nueces y el maní durante el embarazo", dijo.

Appleyard estuvo de acuerdo. "Este tema definitivamente exige más investigación. Además, si se pueden transmitir los anticuerpos que causan la alergia a las nueces de la madre al feto, ¿por qué no habría de ser así también con otras alergias", se preguntó.

Sin embargo, sí sugirió que las mujeres que tienen antecedentes familiares contundentes podrían desear limitad la cantidad de productos de las nueces que consumen durante el embarazo.